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  Artículos Religiosos

El arte sacro para comunicar la fe

Un sacerdote pregunta al Papa: ¿se debe valorar más adecuadamente el arte como medio de comunicación de la fe?

S.S. Benedicto XVI responde:

La respuesta podría ser muy simple: ¡sí! He llegado a vosotros con un poco de retraso, porque antes he visitado la capilla Paulina, en obras de restauración desde hace varios años. Me han dicho que durarán todavía dos años más. He podido ver un poco entre los andamios una parte de este arte maravilloso. Y vale la pena restaurarla bien, para que resplandezca de nuevo y sea una catequesis viva.

Con esto quería recordar que Italia es particularmente rica en arte, y el arte es un tesoro de catequesis inagotable, increíble. Para nosotros es también un deber conocerlo y comprenderlo bien. No como hacen algunas veces los historiadores del arte, que lo interpretan sólo formalmente, según la técnica artística. Más bien, debemos entrar en el contenido y hacer revivir el contenido que ha inspirado este gran arte. Me parece realmente un deber —también en la formación de los futuros sacerdotes— conocer estos tesoros y ser capaces de transformar en catequesis viva cuanto está presente en ellos y nos habla hoy a nosotros. Así, también la Iglesia podrá presentarse como un organismo no de opresión o de poder —como algunos quieren hacer ver—, sino de una fecundidad espiritual irrepetible en la historia, o al menos, me atrevería a decir, como no puede encontrarse fuera de la Iglesia católica. Este es también un signo de la vitalidad de la Iglesia, que, con todas sus debilidades y también con sus pecados, sigue siendo siempre una gran realidad espiritual, una inspiradora que nos ha dado toda esta riqueza.

Por tanto, es un deber para nosotros entrar en esta riqueza y ser capaces de convertirnos en intérpretes de este arte. Esto vale sea para el arte pictórico y escultórico, sea para la música sacra, que es un sector del arte que merece ser vivificado. El Evangelio vivido de diversos modos es aún hoy una fuerza inspiradora que nos da y nos dará arte. También hoy, sobre todo, hay esculturas bellísimas, que demuestran que la fecundidad de la fe y del Evangelio no se ha agotado; hoy hay también composiciones musicales... Me parece que se puede subrayar una situación, podemos decir, contradictoria del arte, una situación también un poco desesperada del arte. También hoy la Iglesia inspira, porque la fe y la palabra de Dios son inagotables. Y esto nos da ánimo a todos. Nos da la esperanza de que también el mundo futuro tendrá nuevas visiones de la fe y, al mismo tiempo, la certeza de que los dos mil años de arte cristiano que han transcurrido están siempre vivos y son siempre un "hoy" de la fe.

  Crucifijos

Un crucifijo (latín: crucifixus, ‘crucificado’) es una efigie o imagen tridimensional de Jesucristo crucificado.

  Escapularios

Un escapulario es una pieza de tela parte del hábito de algunas congregaciones religiosas católicas, masculinas y femeninas (carmelitas, trinitarios, mercedarios, dominicos, etc). Consiste en una tira con una abertura por donde se mete la cabeza y que cuelga sobre el pecho y la espalda, pendiente de los hombros (en latín, scapula) Es parte del traje de faena usado por los monjes benedictinos entre otros y es símbolo del yugo de Cristo.

  Iconografía

La tradición de la pintura de iconos se desarrolló con gran fuerza en el Imperio bizantino, principalmente en la ciudad de Constantinopla. Después de la caída de Constantinopla ante los turcos en 1453, la tradición pasó a regiones influenciadas previamente por la religión, tales como Rusia, Georgia y Creta.
En Rusia los iconos generalmente fueron pintados sobre madera, ya fuese en pequeñas tablas o en grandes paneles. Los iconos son considerados como si fuesen el Evangelio en pintura.
En la tradición popular, a algunos iconos se les atribuyen cualidades milagrosas, como haberse movido, haber hablado, llorado o sangrado, y existen numerosos informes acerca de iconos que exudan un aceite fragante con propiedades curativas. Supuestamente, muchos de los iconos milagrosos no han sido pintados o elaborados, sino que han aparecido en algún objeto natural, paredes, muebles, etc.

  Imágenes

La imaginería es una especialidad del arte de la escultura, dedicada a la representación plástica de temas religiosos, por lo común realista y con finalidad devocional, litúrgica, procesional o catequética. Se vincula a la Religión Católica debido al carácter icónico de la misma, por lo que la encontramos especialmente en países de cultura católica: España, Italia, Portugal, Iberoamérica y en menor medida Francia, Canadá, Países Bajos y Austria. Así como también en Filipinas.

En la sesión número veinticinco del Concilio de Trento, celebrado en el siglo XVI, se estructuró un Decreto sobre las imágenes, en el que se señalaban las características que debían seguir éstas y las funciones a cumplir. Distinguía dos tipos de imágenes:

1.Dogmáticas, como Cristo, la Virgen, algunos santos (Pedro y Pablo), Apóstoles y Evangelistas, Padres de la Iglesia y Virtudes teologales y cardinales.

2.Devocionales, aquellas que aludían al resto de los santos, los que eran más venerados por tradición o los extraídos del santoral hispano-visigodo o mozárabe. También dentro de este grupo se encontraban los llamados santos de las necesidades o taumaturgos que combatían las pestes y las catástrofes, como san Roque, san Sebastián, san Antón y san Miguel Arcángel.

Además de estas imágenes tradicionales, se añadieron las introducidas por las órdenes religiosas, sus santos propios y nuevas advocaciones de la Virgen. Los dominicos aportaron la Virgen del Rosario, los franciscanos, las ánimas y la de Dolores, y los carmelitas la Virgen del Carmen.

  Medallas

Pilas de agua bendita
En la Iglesia Católica, Iglesia Ortodoxa, Iglesia Católica Antigua, Anglo-Catolicismo y otras Iglesias, el agua bendita es el agua que ha sido bendecida por un Presbítero, Obispo, o Diácono para propósitos de bautizo y otros rituales y prácticas religiosas.

  Porta Rosarios y Rosarios

El Santo Rosario (del latín rosarium «rosal») es un rezo tradicional católico, que conmemora veinte "misterios" de la vida de Jesucristo y de la Virgen María, recitando después de cada uno un Padre nuestro, diez Ave María y un gloria.

También se llama "rosario" a la sarta de cuentas que se utiliza para rezar el Santo Rosario. Las cuentas están separadas cada diez por otras de distinto tamaño y la sarta está unida por sus dos extremos a una cruz.


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